La nueva edición del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) trae consigo una circunstancia especialmente trascendente para los organizadores y público del certamen: la vuelta a las salas tras aquel 2020 asolado por la pandemia, y con ello el regreso a la experiencia litúrgica de volver a disfrutar en pantalla grande las películas que dan forma y naturalidad a las característica del certamen gijonés: su apuesta por un cine minoritario, arriesgado y de escasa trascendencia comercial dentro de la industria del séptimo arte. La vuelta a los cauces de la normalidad ha traído consigo una programación que de antemano parece seguir el curso desde la llegada del director Alejandro Díaz Castaño, en el empeño de otorgar al FICX un sello propio, más anexado a la selección de películas que aporten un sello propio al certamen y más alejado al estigma compilatorio de otros festivales nacionales.
Con todo ello, la Sección Oficial sigue siendo el centro neurálgico de la programación, como una marca de la casa con la que Gijón busca su enclave propio dentro del panorama internacional. La principal marca del FICX continúa dividida en Albar (dedicada a autores consagrados), Tierres en Trance (centrada en Sudamérica) y Retueyos (cubículo para los jóvenes directores), aquí se dará a lugar a cintas tan esperadas como C’mon C’Mon de Mike Mills [trailer] (inaugura el certamen y se espera que sea una de las sensaciones indie de la temporada), además de otras propuestas como 18 ½ de Dan Mirvish, Introduction de Hong Sang-Soo (el director coreano es uno de los fijos en Gijón cada vez que vuelve con un nuevo título, y además estrenará aquí In Front of Your Face [trailer]), propuestas de todos los rincones del planeta como la co-producción entre Rusia, Estonia y Francia Captain Volkonogov Escaped (Natasha Merkulova y Aleksey Chupov), la rumana Imaculat (Monica Stan y George Chiper), la noruega Ninjababy [trailer] (Yngvild Sve Flikke), la presencia del brasileño Eryk Rocha con Edna, o la canadiense Hygiène Sociale [trailer] (Denis Côté), entre otras muchas. La Sección Oficial, que también traerá consigo la habitual competición internacional de cortometrajes, contará con la presencia de cineastas relevantes dentro del espíritu del festival como la multidisciplinar Amalia Ulman, quien presenta El planeta [trailer], rodada en la citada ciudad asturiana y que llega a su localización principal de filmación como una de las sensaciones del pasado Sundance; otro habitual en Gijón es Bruno Dumont, cuya France [trailer], su último trabajo, es sin lugar a dudas una de las cintas más esperadas.
Esbilla es otra de las secciones clásicas del festival, importante punto de andamiaje de su heterogénea programación, y de siempre cálida de recepción para el público porque en ella se puede encontrar una muestra de lo que está dando de sí el panorama internacional del cine más comprometido y arriesgado. En esta 59 edición en ella se citarán propuestas tan interesantes como Vortex de Gaspar Noé, la reputada cinta de animación Belle [trailer] (Mamoru Hosoda), las estadounidenses John and The Hole [trailer] y The Beta Test [trailer], entre otras muchas. Dentro de Esbilla conviene destacar una nueva colaboración, por cuarto año consecutivo, entre el FICX y el Festival de San Sebastián, que bajo el nombre de Crossroads propone un cubículo común que en esta edición traerá a las pantallas gijonesas propuestas como As in Heaven [trailer] (Tea Lindeburg), Mass [trailer] (Fran Kranz) o Earwig (Lucile Hadzihalilovic). Algunas de ellas se proyectarán bajo el sello Midnight Xabaz, el habitual compromiso con del cine de género del festival, que vendrá a sustituir en espíritu a aquellos Géneros Mutantes, una de las secciones que más se venían echando de menos dentro de la programación.
El grueso de esta nueva edición se completa con otra de las secciones fijas como Enfant Terribles, con la que el festival hace un guiño a sus orígenes como muestra de cine infantil, en este caso con un grupúsculo de películas que tratarán de llevar a lo más jóvenes a las pantallas gijonesas. No faltarán tampoco las habituales retrospectivas, donde se pone el foco en una serie de autores con los que desde la programación del certamen se quiere homenajear proyectando las piezas más interesantes de su filmografía: la francesa Sandrine Veysset, el rumano Radu Jude (habitual del FICX y quien viene de ganar en la Berlinale con Un polvo desafortunado o porno loco [trailer], que también se proyectará) y el portugués João Rosas serán los cineastas reivindicados este año. Los pases especiales, las figuras homenajeadas (Icíar Bollaín, Gonzálo Suárez y Chiara Mastroianni), el habitual espacio cedido para los cineastas asturianos, actividades paralelas como presentaciones, exposiciones, el FICXPRO y una convergencia musical con el Gijon Sound Festival, entre otras propuestas, completan una nueva edición del FICX que se presenta doblemente atractiva para los habituales: el retorno a las salas, tan necesaria en este tipo de certámenes, se complementa con la sensación colectiva de que Gijón vuelve a codearse, gracias a la cuidada selección de autores y películas, en un evento cinematográfico que emerge en su empeño de continuar su prestigio como una de las citas más importantes del circuito de festivales internacionales.
