Lo mejor de 2022… tops individuales de la redacción

Nuestro top colectivo muestra esos pequeños acuerdos entre nuestros redactores, pero sabemos que no puede acoger la personalidad cinéfila de cada uno de ellos, así que (más vale tarde que nunca) recuperamos la tradición de opinar individualmente a través de lo que ha significado 2022 en la vida de cada uno de ellos. A través de estrenos comerciales, acceso a festivales y plataformas online, nuestros compañeros eligen su top 10 para descubrirnos pequeñas rarezas y subrayar algún imprescindible del año. No os perdáis las listas de algunos de los responsables del top colectivo:

 

Alberto Mulas

Si bien el 2022 supuso el regreso a una normalidad cercana a la prepandémica, de vuelta a las aglomeraciones y los planes de futuro (aunque fueran limitados a las vacaciones de verano), para mí también ha sido el año para la asimilación de las ausencias, como contraste de volver a lo normal, seguramente. En todo ello, el cine en 2022, al menos el que más destaco, ha sido una terapia que, junto a la musical y literaria, han acompañado a la conversacional como una más. Sobre la familia como entidad (Cinco lobitos como espejo en el que mirar, Broker como lo que uno puede construir, Los pasajeros de la noche como lo que uno recuerda que fue), la lucha frente a las injusticias (emocionante en Argentina, 1985, entrañable en Queso de cabra y té con sal o escalofriante en La ley de Teherán) y sobre la forma en que afrontamos la pérdida en general, donde sólo queda recordar a través del olor a los que se van (Cinco lobitos otra vez), de las grabaciones donde aún podemos escuchar sus voces (Drive My Car) o de las canciones que siempre nos van a recordar a ellos (Los pasajeros de la noche).

  1. Cinco lobitos (Alauda Ruiz de Azúa)
  2. Argentina, 1985 (Santiago Mitre)
  3. Broker (Hirokazu Koreeda)
  4. Los pasajeros de la noche (Mikhaël Hers)
  5. Drive My Car (Ryûsuke Hamaguchi)
  6. Queso de cabra y té con sal (Byambasuren Davaa)
  7. La ley de Teherán (Saeed Roostaee)
  8. Language Lessons (Natalie Morales)
  9. Olga (Elie Grappe)
  10. Entre la vida y la muerte (Giordano Gederlini)

 

Àlex P. Lascort

El año 2022 podría definirse como el de las variedades y la sorpresas. Cierto que, como ya es tradición, no hay ‹blockbusters› en lo mejor del año en casa maldita (estoy pensando específicamente en Top Gun: Maverick) pero la lista resultante ofrece una gama amplia de emociones a escoger. De relaciones delicadas, romanticismo desaforado, denuncia política, reconciliación y expiación metacinematográfica y una auténtica bomba exótica capaz de volar las mentes y los paladares más exigentes. Quizás una de las mejores cosechas de los últimos años que demuestran que, tras los titubeos (post)covidianos, el cine ha vuelto en plena forma.

  1. Aftersun (Charlotte Wells)
  2. Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson)
  3. RRR (S.S. Rajamouli)
  4. Argentina, 1985 (Santiago Mitre)
  5. La peor persona del mundo (Joachim Trier)
  6. La novelista y su película (Hong Sang-soo)
  7. Red Rocket (Sean Baker)
  8. Mantícora (Carlos Vermut)
  9. Unicorn Wars (Alberto Vázquez)
  10. ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? (Alexandre Koberidze)

 

Arnau Martín

2022 ha sido proclamado el gran año del cine español, pero a nivel internacional también nos han sido reservadas muchas sorpresas. Este crítico ha pisado Cannes por vez primera y ha quedado prendado de la cantidad de talento que se exhibe en las pantallas de la ciudad. Cineastas como Albert Serra, Carlos Vermut o Ulrich Seidl vuelven a lo que mejor saben, mientras que Carla Simón, Pilar Palomero y Kelly Reichardt nos recuerdan que si hasta ahora la historia del cine ha estado escrita en masculino, es un momento donde urge hacer un viraje importante.

  1. Memoria (Apichatpong Weerasethakul)
  2. Pacifiction (Albert Serra)
  3. Drive My Car (Ryûsuke Hamaguchi)
  4. Decision to Leave (Park Chan-wook)
  5. Rimini / Sparta (Ulrich Seidl)
  6. Trenque Lauquen (Laura Citarella)
  7. Showing Up (Kelly Reichardt)
  8. Mantícora (Carlos Vermut)
  9. Joyland (Saim Sadiq)
  10. The Eternal Daughter (Joanna Hogg)

 

Cristina Ejarque

2022, año de catástrofes y descubrimientos, algo que vale para el cine o para la vida misma, nos ha mantenido alerta con esa sensación de volver a despertar, lo que nos lleva a la melancolía del recuerdo y al letargo de encierros y enfermedades que van de la crítica social a la pesadilla, algo muy presente en nuestro malditismo. También ha sido un año donde los directores nos han ofrecido sus introspecciones personales y también mucha megalomanía con la que lucir sus neuras preferidas. ¿La lista? Un pequeño reflejo de lo que probablemente el próximo año ya no me parezca indispensable pero que hoy me sirve para subjetivar emociones y, literalmente, “flipar en colores”.

  1. Aftersun (Charlotte Wells)
  2. Mantícora (Carlos Vermut)
  3. Pig (Michael Sarnoski)
  4. Soft & Quiet (Beth de Araújo)
  5. Un año, una noche (Isaki Lacuesta)
  6. Atenea (Romain Gavras)
  7. Pearl (Ti West)
  8. Piaffe (Ann Oren)
  9. El sastre de la mafia (Graham Moore)
  10. Huesera (Michelle Garza)

 

Dani Rodríguez

Es posible que este año que recientemente acaba de concluir no sea recordado con la importancia merecida dentro de la historia de los mecanismos del cine moderno. Conviene asimilar este 2022 como una época de transición, no ajeno a la existencia de una amplia presencia de importantes firmas cinematográficas, clave para el asentamiento en la normalidad de todo tipo de industrias tras los múltiples problemas ocasionados por la pandemia del COVID-19, con el curioso paradigma de unas salas de cine que continúan compartiendo un reñido protagonismo de distribución con las cada vez más numerosas plataformas online. En lo que respecta al año cinéfilo de quien esto escribe, la variedad de géneros vuelve a ser el ente dominante, con la obligada presencia del fantástico (quizá este año un tanto menos relevante que pasados años), y con el Festival Internacional de Cine de Gijón como epicentro y muestra de lo más destacado del cine más arriesgado y comprometido, perfecto resumen del carácter de un puñado de voces creativas cada vez más asentadas en el panorama.

  1. Vera (Tizza Covi, Rainer Frimmel)
  2. Rimini (Urich Seidl)
  3. Estertor (Sofía Jallinsky, Basovih Marinaro)
  4. As Bestas (Rodrigo Sorogoyen)
  5. La catedral (Ricky D’Ambrose)
  6. Terrifier 2 (Damien Leone)
  7. The Fire Within: A Requiem for Katia and Maurice Krafft (Werner Herzog)
  8. Christmas Bloody Christmas (Joe Begos)
  9. Crímenes del futuro (David Cronenberg)
  10. Anhell69 (Theo Montoya)

 

Maties Tugores

Ya sabemos que las listas del año las carga el diablo, que son hijas de los sesgos y que dejan entrever poco más que una puerta entornada a las filias e inquietudes de quienes las construyen. Pero sirven también como ejercicio memorístico personal (sobre todo para aquellos, como servidor, con peor capacidad de recordar) y como divertimento fugaz. De este año, pues, rescato la constatación íntima de que el cine europeo sigue siendo referencia ineludible en el imaginario fílmico contemporáneo, además del haber descubierto nombres (Alexandre Koberidze, los Zürcher) y certificar que los conocidos y admirados (Miguel Gomes, Paul Thomas Anderson) siguen estando en forma.

  1. ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? (Alexandre Koberidze)
  2. Diarios de Otsoga (Maureen Fazendeiro, Miguel Gomes)
  3. EO (Jerzy Skolimowski)
  4. Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson)
  5. Pacifiction (Albert Serra)
  6. Regreso a Reims (Jean-Gabriel Périot)
  7. La chica y la araña (Ramon Zürcher, Silvan Zürcher)
  8. Fire of Love (Sara Dosa)
  9. Un año, una noche (Isaki Lacuesta)
  10. X (Ti West)

 

Nacho Villalba

No he prestado demasiada atención al cine estrenado este año (me pasa siempre), por lo que mi lista no deja de ser un simple catálogo de sugerencias personales basadas en lo poco que he podido ver. En este sentido, me ha alegrado comprobar que Ti West sigue en plena forma, que el cine español goza de excelente salud y que, aunque hay obras magníficas que intentan arrojar luz sobre las zonas más sombrías del ser humano (Azor, Bruno Reidal. Confesión de un asesino), también hay otras que nos reconcilian con el simple hecho de estar vivos (Compartimento nº 6, ¿Qué vemos cuando miramos al cielo?). De hecho, en la cinta de Koberidze están los minutos más originales y conmovedores de todo el cine que he podido ver este año. Deseando fuerte que el 2023 siga deparando películas tan bellas, generosas e inesperadas como esta.

  1. ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? (Alexandre Koberidze)
  2. X (Ti West)
  3. Azor (Andreas Fontana)
  4. La abuela (Paco Plaza)
  5. Bruno Reidal. Confesión de un asesino (Vincent Le Port)
  6. The Humans (Stephen Karam)
  7. Softie (Samuel Theis)
  8. Compartimento nº 6 (Juho Kuosmanen)
  9. La Roya (Juan Sebastián Mesa)
  10. El abismo del infierno (Bartosz M. Kowalski)

 

Nelson Samuel Galvis

Curioso darme cuenta que terminé ubicando en el podio a dos películas rumanas, de las cuales decidí privilegiar la obra de Radu Jude por su carácter transgresor, ya que a pesar de tratar un tema que fácilmente podría caer en el moralismo insípido sabe cómo incomodar y subvertir las barreras de lo comúnmente tolerable en este medio; esto sin demeritar al trabajo de un Puiu que sabe llevar en Malmkrog su ya conocido método de diálogo sobrecargado a un periodo anterior con tintes de barroquismo, donde la palabra brilla por su pertinencia para la estructuración del pensamiento. Puestos más abajo habrá obras previsibles, pero por lo mismo mas que justificadas. Quizá sea necesario subrayar algunas poco conocidas como Alis o Todo queda en familia que plantean nuevas perspectivas que revitalizan las discusiones sobre el papel de la mujer en los espacios marginales o el trato discriminatorio que puede recibir un sujeto en razón de su orientación sexual; ambas obras latinoamericanas de corte progresista que por las características de nuestro subcontinente aportan una diversidad fundamental para tales debates. Imposible no hacer un pequeño comentario de Memoria con la que Apichatpong encuentra nuevas formas de explorar su lógica transcendental, indagando en ese ser universal que es el aparato de experiencias compartido entre todos los seres sintientes. En su obra sobresale una Colombia desbordada por el verde de las venas de una geografía selvática que esconde infinidad de voces y recuerdos que subliman a nuestra querida Tilda.

  1. Memoria (Apichatpong Weerasethakul)
  2. Un polvo desafortunado o porno loco (Radu Jude)
  3. Malmkrog (Cristi Puiu)
  4. Aftersun (Charlotte Wells)
  5. Conference (Ivan I. Tverdovskiy)
  6. Alis (Nicolas van Hamelryck, Clare Weiskopf)
  7. El poder del perro (Jane Campion)
  8. Lo que se hereda (Victoria Linares Villegas)
  9. Lamb (Valdimar Jóhannsson)
  10. El acontecimiento (Audrey Diwan)

Bonus track

  • Más allá de la noche (Manuel Ponce de León)
  • Nest (Hlynur Pálmason)

 

Pol Romero

En un año con solo una —¡pero intensa!— parada festivalera, donde pude ver dos de las películas incluidas en este top, la mayoría de los títulos de mi lista se han podido ver en las salas españolas durante 2022, temporada de algunos hallazgos verdaderamente reveladores, como lo son los últimos cuatro filmes: las revalidaciones de James Gray o Terence Davies como autores clave en la actualidad cinematográfica, el resurgimiento estelar de Baz Luhrmann, la transformación de Gaspar Noé, la prolongación del sorprendente (y merecido) éxito de Ryûsuke Hamaguchi y, por último, el “aterrizaje” de la nueva obra maestra de uno de los grandes creadores de imágenes y sonidos del cine contemporáneo, Memoria, de Apichatpong Weerasethakul.

  1. Memoria (Apichatpong Weerasethakul)
  2. Drive My Car (Ryûsuke Hamaguchi)
  3. Vortex (Gaspar Noé)
  4. Elvis (Baz Luhrmann)
  5. Armageddon Time (James Gray)
  6. Benediction (Terence Davies)
  7. Il buco (Michelangelo Frammartino)
  8. Enys Men (Mark Jenkin)
  9. La montagne (Thomas Salvador)
  10. A Night of Knowing Nothing (Payal Kapadia)

 

Ramón Rey

El mejor año del cine español (sic) nos deja, además de esta hipérbole tan cuestionable, unas cifras de taquilla paupérrimas, que acaparan las producciones de los grandes estudios de Hollywood. Un síntoma de un cambio en los modos de consumo del público general, que está muy alejado de los festivales de cine y no sigue la actualidad de las obras independientes y de autor. Así que el mejor año del cine español de la historia puede ser también el menos visto en salas de exhibición, fuera de las grandes excepciones del cine comercial que conocemos. Estos cambios también afectan a quienes entendemos el Séptimo Arte de forma mas amplia y diversa. Cada vez son más los nuevos títulos —y los antiguos, recuperados con esplendorosas restauraciones para nuevas generaciones de aficionados, que ayudan a reformular el cánon junto al trabajo de una diversidad de instituciones, como las filmotecas— que llegan directamente o se descubren a través de plataformas de nicho. En ellas es donde pueden llegar a su público y darle sentido a la divulgación, la crítica y las reflexiones sobre la imagen fílmica en todas sus formas. ¿Tiene sentido entonces que el calendario de nuevos lanzamientos en cines siga marcando los tiempos y defina la conversación en medios que se supone consideran lo cinematográfico más allá de las dinámicas industriales?

  1. Pacifiction (Albert Serra)
  2. Aftersun (Charlotte Wells)
  3. R.M.N. (Cristian Mungiu)
  4. La emperatriz rebelde (Marie Kreutzer)
  5. EO (Jerzy Skolimowski)
  6. Crímenes del futuro (David Cronenberg)
  7. Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson)
  8. Falcon Lake (Charlotte Le Bon)
  9. Babysitter (Monia Chokri)
  10. The Spiral (María Silvia Esteve)

 

Rubén Collazos

2022 ha sido, ante todo, un año de conciliación: no tanto porque el cine español no hubiese dado muestras en los últimos tiempos del talento que atesora, sino por una conjunción, una suma, que ha reavivado lo ya existente (y es que, sin necesidad de citar títulos, no conviene olvidar lo que nos lleva años entregando la cinematografía patria). Lejos de ello, hemos asistido a una cosecha estimulante en algunos aspectos, pero quizá no tan satisfactoria teniendo en cuenta la vuelta de tantos grandes nombres: algo que ha obtenido su rúbrica en la presencia de nuevas miradas ávidas de explorar y generar contrastes capaces de dotar de un revestimiento mucho más sugerente al cine de este año, logrando además suscitar esa sensación entre la extrañeza y la emoción de estar descubriendo algo, si bien no distinto, cuanto menos audaz; una sensación, al fin y al cabo, más necesaria que nunca en los tiempos que corren.

  1. Aftersun (Charlotte Wells)
  2. ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? (Alexandre Koberidze)
  3. Atenea (Romain Gavras)
  4. Pig (Michael Sarnoski)
  5. La maternal (Pilar Palomero)
  6. La chica y la araña (Ramon Zürcher, Silvan Zürcher)
  7. A Man of Reason (Jung Woo-sung)
  8. Something in the Dirt (Aaron Benson, Justin Moorhead)
  9. Red Rocket (Sean Baker)
  10. Para Chiara (Jonas Carpignano)

 

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