Sesión doble: Confesiones de una modelo (1970) / Lo importante es amar (1975)

Ahora que el cine decide explorar las bellas artes de la confección, preparando numerosos biopics de grandes diseñadores de todos los tiempos, nos acercamos al mundo aparentemente glamouroso de la moda y la fotografía con dos películas imprescindibles que muestran la destrucción de la persona que comparte vida con ese arte. La primera enfoca a Faye Dunaway en Confesiones de una modelo, que Jerry Schatzberg dirigió en 1970. La segunda hace honor al estilo del recientemente perdido Andrzej Zulawski con su Lo importante es amar (1975), donde la cámara se enamora de Romy Schneider.

 

Confesiones de una modelo (Jerry Schatzberg)

Confesiones de una modelo

Confesiones de una modelo suena a un burdo intento de conocer los pequeños secretos de una mujer superficial y selecta, acostumbrada a la fama y los favores a través de su belleza. Su título original Puzzle of a Downfall Child, nos invita a descubrir la perdición absoluta de esa joven temerosa que realmente se esconde tras los focos. Una película desapercibida pero realmente imprescindible, que cuenta con una Faye Duanaway dispuesta a deconstruir una glamourosa vida totalmente artificiosa.

Más allá de la laboriosa técnica de simular la exquisitez, nos encontramos desde su inicio a una mujer ojerosa e inestable, por momentos quebradiza, en otras ocasiones enérgica, que intenta desnudar sus recuerdos para su fiel amigo fotógrafo. Pero poco a poco Jerry Schatzberg consigue que ese puzzle se llene de piezas imposibles de encajar. Este relato discordante nos transporta a las distintas etapas de la vida de Lou, una mujer que emerge de un nombre inventado, para conmemorar recuerdos reiterativos que van dibujando una mente tan opaca como su soledad. Si su base refiere la frivolidad del mundo de la moda y sus personajes, lo que busca es descubrir la imagen que Lou mantiene de sí misma y la situación real que tal vez vivió en algún momento.

El film se sirve de la vaguedad de la mente ante el paso del tiempo para desestructurar a cada momento los recuerdos, que detallan simbolismos con gran fuerza, el más recurrente la religión, un «estado de gracia» que tanto anhela Lou y que se traslada a aspectos materiales como cruces, iglesias derruidas o físicos, como novicias acusadoras. Del mismo modo se buscan los guiños al cine de la nouvelle vague en sus detalles y al de los años 30 con Dunaway dispuesta a emular escenas de El expreso de Shangai como una Dietrich renovada, o rememorando los miedos de Anna May Wong mientras La hija del dragón se reproduce en televisión.

Por una parte el film vive de la actriz, Faye Dunaway está dispuesta a derrumbarse ante la cámara, sin reparos ella misma interpreta cada fase de su vida, infancia y madurez, sin reparos. A esto le ayuda un espléndido e irracional montaje que nos seduce para atemporalizar el orden de su vida. Las apariencias no lo son todo, aunque sí son las que consiguen demonizar el comportamiento de Lou cuando se mueven a su alrededor. Desde su sonrisa a sus lágrimas parecen justificadas cuando ha decidido que un hombre remueva su mundo, adoptando una imagen según su trato, transformándola de un aspecto de femme fatale que utiliza al hombre a su antojo a su estado más dulce e inocente, en una especie de intento de glorificar la figura paternal, incluso la enajenación total cuando se siente totalmente perdida.

Puzzle of a Downfall Child es un trabajo a primer plano, donde el rostro de Lou desvela cada rasgo de una vida desgastada que habla más de corazón que de intenciones. Una delicia que se debe reivindicar que nos incita a contemplar cada instante como una revelación de intensidad.

Escrito por Cristina Ejarque

 

Lo importante es amar (Andrzej Zulawski)

Lo importante es amar

«¿Otra historia de amor idílico?» ésta sería la pregunta mas lógica, acostumbrados a los fantasiosos romances, alejados de la realidad, que ofrece habitualmente el cine más palomitero. La pareja perfecta y feliz que solo se necesitan el uno al otro para alcanzar la plenitud. Andrzej Zulawski rompe con todos estos estereotipos para mostrarnos una realidad mucho más complicada llena de contradicciones, dudas, riesgos, errores y penurias. La antítesis de un romance feliz, una obra que intenta alejarse de los cuentos de hadas para adentrarse en las alcantarillas del mundo real. Quizás su film más prestigioso L’important c’est d’aimer fue rodada en Francia, en ella nos muestra la relación entre Servais Mont (Fabio Testi) un joven fotógrafo y Nadine Chevalier (Romy Schneider) una actriz que realiza películas de bajo presupuesto.

Los personajes tienen profesiones que generalmente son relacionadas con un estatus alto y con una vida feliz sin muchos problemas. Pero Zulawski rompe con los estereotipos del cine y construye unos personajes destruidos y sin esperanza. Nos muestra la otra cara del fotógrafo obligado a trabajar para un grupo de gansters realizando fotos comprometedoras que entran en contradicción con su ética, de la actriz que realiza películas porno, de las que se avergüenza, y por las que es sometida a una terrible presión durante rodaje y por último, el marido de la actriz, un payaso que no encuentra sentido a la vida y no es capaz de hacer feliz a su mujer. Un mundo vivo lleno de contradicciones donde los personajes viven resignados a sus desdichadas vidas. Unas personalidades complejas y extravagantes que dejan huella.

Rodeados de perversión los protagonistas buscan dar sentido a sus vidas más allá del placer físico. En el momento que Servais Mont conoce a Nadine Chevalier surge una especie de conexión entre ambos, unidos en el sufrimiento de una vida miserable, encuentran una relación por encima de lo carnal. Los movimientos de cámara nos introducen en las emociones de los personajes haciéndonos participes de su conexión, Zulawski transmite una gran profundidad dramática de los diálogos, consiguiendo captar la atención del espectador al hacernos partícipes del amor entre los personajes, pero también de sus dudas y contradicciones. Una obra muy personal, realizada con delicadeza para mostrarnos la esencia del amor, un camino lleno de obstáculos y dificultades, por el que eres arrastrado hasta el final.

Una historia sobre el amor ciego que no piensa en las consecuencias de los actos, solo en la felicidad del ser amado, por mucho dolor que puedan provocarse ellos mismos. Los personajes sufren de una necesidad irrefrenable de amar a esa persona, como forma de dar sentido a sus vidas. Un film complejo que con gran profundidad, donde el amor es dibujado por las notas de la banda sonora, una rosa llena de espinas, donde pugna un sentimiento egoísta que hace olvidar todo lo demás, para centrar el objetivo únicamente en la persona amada. El amor de un fotógrafo que mira realidad a través de su cámara, centrando los margenes del plano en captar las lágrimas de Romy Schneider.

Escrito por Alejandro García

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