Les confins du monde (Guillaume Nicloux)

El título de esta producción francesa, Les confins du monde, parece bastante apropiado para las intenciones que su director, Guillaume Nicloux, ha querido imprimir a su inmersión por la guerra de Indochina de 1945. Con este envoltorio escénico cuenta la historia de Robert, un soldado del ejército francés que sobrevivió al pasado a una tragedia que le costó la vida a su hermano y vuelve a la contienda con una mentalidad totalmente atormentada por ello y con potentes ansias de venganza. Nicloux parece tener aquí un discurso claro, el de retratar los límites tanto del aspecto más mugriento y fatalista de la guerra, para de paso aclimatar en él el tormento personal de su protagonista.

La película se inicia con la toma de este soldado, en medio de una ambientación brumosa, sentado y mirando de manera férrea; con lo que además, cerrando una especie de círculo interno, se volverá a incidir al final. Esta toma, de hálito fantasmal y que además dará buenos apuntes del resultado visual del posterior metraje, esclarece el cómo la construcción de este personaje se realiza edificando su trauma del pasado, y el cómo, con una Francia que aún con la reciente finalización de la Segunda Guerra Mundial aún le esperaba una contienda en la fangosa jungla de Indochina, uno de sus soldados se inmiscuirá en la batalla con unas claras ansias de venganza, anteponiendo incluso sus propios intereses que a los de su país. Por ello, Les confins du monde se esfuerza en trazar un aspecto escénico muy acorde a la construcción interna de Robert; no sólo por un claro envoltorio que cerca al protagonista, tan fantasmagórico como sucio, en el que se nos invita a entrar en sus traumas internos y comprobar así como se exacerban todos en su compleja asimilación emocional, tan atada al funesto hecho en el que presenció de manera directa el fallecimiento de su hermano.

El mundo de Robert, que cuenta además con una precisa y estoica interpretación de Gaspard Ulliel, se desmorona con un tópico en sí mismo; la aparición de una joven mujer de la zona, ajena a todo tipo de ideología política, que no sólo funciona como contrapunto romántico a un personaje cerrado, si no que detonarán algunas de las más intrínsecas emociones de Robert, en latencia ante el tormento. Nicloux acierta en centrar su película en esa diatriba inherente al personaje que, al igual que con el plano que abre y cierra la cinta, se personificará en un secundario interpretado por Gerard Depardieu; personaje decadente que, aunque ambiguo en presentación, invita al espectador a asimilar una especie de conciencia real de los traumas de Robert. Un aporte más a una atmósfera surrealista, tanto de la guerra como los conflictos personales que traen consigo, con los que el director desvirtúa parcialmente los muchos lugares comunes que recorre en su desarrollo como cinta bélica. La sombra de El corazón de las Tinieblas de Joseph Conrad, y por extensión el Apocalypse Now de Francis Ford Coppola, es bastante alargada en Les confins du monde; comparte sus intenciones en el viaje hacia el propio infierno del protagonista en una composición conceptual enajenada.

Algo que ha llamado poderosamente la atención de esta película ha sido la enorme crudeza con la que se escenifican los efluvios más duros y salvajes de la guerra. Un enclave paisajístico tan conocido y recurrido en multitud de aportaciones al género bélico como es Vietnam sirve de escenario para que Nicloux presente, paulatinamente, un conjunto de imágenes visualmente espeluznantes de las consecuencias de los combates. Lejos del aporte gratuito, se notan las pretensiones de hacer partícipe al espectador de la experiencia de sumirse a los recodos más salvajes del conflicto, que se ven aún más polarizados por las aportaciones alucinadas en una atmósfera tan espectral como sobrecogedora. Ello otorga a Les confins du monde una personalidad fílmica tratada con mimo y con bastantes singularidades propias, que la harán destacar ante el principal hándicap que se le puede achacar: la reiteración por esquemas ya demasiado solicitados en el género bélico y que su historia de amor de trasfondo, aunque tratada con mimo y pulso, nos hace recordar en todo momento.

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