The Skeleton Twins (Craig Johnson)

El intento de suicidio que vemos en los primeros minutos de The Skeleton Twins nos da una idea equivocada sobre lo que va a ser la película. No estamos ante el típico drama existencial indie pretendidamente trascendente que en el fondo está vacío. No, la obra dirigida y coescrita por Craig Johnson da un paso más respecto a su primera escena y se constituye como una comedia dramática con bastantes virtudes y algún que otro defecto que no termina por perjudicar a su resultado final.

The Skeleton Twins, cuya traducción podría ser algo así como “los gemelos esqueleto” (por fortuna, parece que se va a mantener el título original), va precisamente sobre dos gemelos ya en la treintena que el mismo día fracasan en su idea de abrazar la muerte. Milo llega a cometer el acto con resultado negativo, mientras que Maggie no se decide a dar el paso. Tales acciones, sin embargo, repercutirán en un hecho positivo: los hermanos vuelven a verse después de diez años sin saber nada el uno del otro. Y pese a haber tomado caminos diferentes en la vida, los dos han coincidido en el fracaso personal y/o profesional como destino.

skele01

Johnson, cuya anterior película data de hace cinco años (True Adolescents, bastante desconocida por estos lares), intenta con esta obra un acercamiento al realismo intentando no perder algunos de los vínculos cinematográficos que unen a su historia con la intención que tiene de enganchar al espectador. Así, la cinta alterna secuencias muy peliculeras, como ese numerito musical que se marca el protagonista, el reencuentro con un viejo conocido y la explicación a posteriori y poco convincente (por sus formas) de cómo se conocieron, con otras bastante más creíbles y adaptables a la vida real, que en general coinciden con la relación matrimonial que mantiene Maggie.

Sin embargo, un detalle diferencia a The Skeleton Twins de otras propuestas similares pero que acaban consumando en algo vacuo. Llega un momento en el que la película explota, se autodefine, logra desembarazarse de una ligera tendencia a lo pasivo para elaborar una recta final que sí da sentido a la hora y media de película. Quizá dicho momento sea la conversación que los hermanos mantienen en el lugar de trabajo de Maggie, y que aúna momentos disparatados con una fuerte reflexión personal de cada uno sobre lo que está sucediendo con sus vidas. Una mutua confesión fraternal, por así decirlo, que se ve reforzada por la notable interpretación de sus actores protagonistas, un Bill Hader al que después de muchos años le llega un papel no secundario relevante y una Kristen Wiig que da una vuelta más a ese registro cómico-dramático femenino que tantas veces ha atestiguado en producciones de más presupuesto pero de menos exigencia interpretativa.

skele06

Lejos de la perfección está su post-visionado, ya que una vez finalizada la película no queda la sensación de haber extraído suficientes detalles como para que la obra quede estacionada en algún lugar de la memoria. Quizá sea algo muy personal, pero en el caso del que escribe apenas puede esbozar un tímido intento de sonrisa al recordar los 90 minutos de film. Una situación que para una película tan disfrutable y reconfortante a la hora de verla, que irradia naturalidad y buen rollo al tiempo que intenta hacer una reflexión sobre diversos detalles de la vida, no es del todo deseable e impide que pase la barrera de constituirse como una “buena” película, a secas, que tampoco es moco de pavo. En cualquier caso, The Skeleton Twins es sin duda un producto recomendable si se quiere pasar un buen rato libre de artificios y edulcorantes dramáticos, ya que la historia atrapa y se desarrolla con notable brío, por mucho que en su conjunto no acabe coronando en la obra tan notable que da la impresión de ser.

skele07

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *