Captain Fantastic (Matt Ross)

¿Cuál es la mejor educación para los niños? Muchos padres se desesperan cuando sus hijos comienzan a tener sentido propio para hablar pero de su boca no salen las palabras que los progenitores esperaban escuchar, sea por un alarde de inteligencia impropio de su edad que deje en cueros a los mayores o por una alarmante insuficiencia de conocimientos. Cansados del método educativo tradicional, hay quienes se plantean una enseñanza basada únicamente en métodos naturales e inculcada por las propias figuras paternas. Este es el caso de Ben y Leslie, que deciden irse a vivir a un remoto bosque donde proporcionarán a sus retoños una educación al aire libre, que les alivie de Internet, cine, televisión, videojuegos y demás estándares de entretenimiento moderno para volcarles en el ejercicio físico y la nutrición mental, entendiendo esta por absorber dosis de casi todas las ramas del conocimiento.

Captain Fantastic intenta retratar a esta familia desde el momento en que Leslie acumula varias semanas ingresada en un hospital de la ciudad. Ben y sus seis hijos se mueven de un lado al otro del bosque desempeñando el mismo plan, hasta que el protagonista recibe la desgarradora noticia de que ha enviudado. La familia deberá decidir entonces si rompe con su exilio voluntario de la civilización o si regresa a ella para rendir un último adiós la mujer de su vida.

captainfantastic01

El actor Matt Ross dirige y escribe su segundo largometraje como una especie de cuento sobre los perjuicios del estilo de vida contemporáneo, sin que por ello intente defender la alternativa llevada a cabo por los protagonistas de su relato. Bajo un claro manto cómico, decorado con situaciones desternillantes, se esconde un pequeño drama que quizá para la generación de los que hoy estamos en la veintena no parezca tal, pero puede ser un problema de cara al largo plazo. La honestidad de Ross hace que este debate no se quede en una mera fachada, sino que realmente invita al espectador a meditar acerca de hasta qué punto los medios y dispositivos tecnológicos están moldeando nuestra forma de vivir.

Habrá pocos como Viggo Mortensen capaces de personalizar esta idea, de interpretar con semejante tino a un personaje tan peculiar como el Ben de Captain Fantastic, un tipo que cree ser el adalid de lo puro y natural frente al «fascismo» imperante en la sociedad contemporánea. Queda claro desde el principio que el actor neoyorquino no se encuentra ahí solo por sumar caras conocidas al film (que cuenta también con Frank Langella), ya que su manera de dialogar y de comportarse hacen que sea difícil imaginar papeles que le sienten mejor. De igual forma, merecen ser destacadas las interpretaciones de adolescentes y niños, alguno de los cuales corría peligro de ser irritante pero que por fortuna lo único que transmiten es veracidad.

captainfantastic02

Al fin y al cabo, lo que Ross parece tratar de decirnos con esta película es que es mejor evitar ambos extremos. Los avances proporcionados por las nuevas tecnologías no son malos per se, pero sí que es necesario es encontrar una fórmula que combine las virtudes de estas con el disfrute del entorno natural y el fomento de una mens sana in corpore sano. Quizá esta lectura posea algo más de relevancia en Estados Unidos, pero la idea principal debe subyacer en cualquier sociedad occidental. Esto es lo que hace de Captain Fantastic algo más que un divertido pasatiempo; sin llegar a ser soberbia, la obra de Ross transmite con corrección lo que pretende contar y lo hace de una manera tan agradable como efectiva, sin pecar de buenrollista pero sabiendo escapar de aspectos demasiado profundos.

captainfantastic03

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *