Retorno (Marcos Callejo)

Sobrevivir en una isla desierta tras un accidente de avión. Alguien puede visualizar a Tom Hanks hablando con un balón manchado amistosamente de sangre, o rememorar una vez más esa serie que sirvió de lanzadera para J.J. Abrams. En realidad no hace falta hacer muchas cábalas, porque Marcos Callejo se declara a los pocos minutos fanático de la fantasía de Perdidos y nos deja con cara de tontos y estúpidos (a la vez) al reducir algo que le valdría para rellenar entregas en fascículos semanales en una película que presenta agujeros tan profundos que al final la caída es demasiado sonora.

Retorno habla más de lo humano que de lo divino y convierte a su protagonista en una de esas peonzas que gira sin fin, donde se supone que avanza pero parece ser siempre un tipo demasiado enfadado. La idea se va clarificando a partir de un viaje por la historia de la humanidad que se entromete en las indagaciones sobre el ser (general y personal) de nuestro náufrago —y el product placement de Viceroy que revivimos una y otra vez—. Ese es el gran espectáculo, dar vida a la mente del hombre solitario a partir de experiencias ajenas que se suceden en distintos momentos clave a través del tiempo. Pero también es el gran handicap, porque al plasmar la súper-idea del director a través de sus actores, diálogos y escenarios, el mensaje se vuelve difuso ante esa extraña ejecución.

Los personajes son variopintos y muy marcados en esencia, y es aceptable que se recurra a fantasmas o posibles señoritos andaluces, pero si reverberas la voz de una no se entiende lo que dice, y si el andaluz quiere afinar tanto su habla es posible que no se oiga, hasta el punto de romper el mando de la tv subiendo el volumen a números de los que desconocía su existencia, consiguiendo al cambiar de escena que llegasen los vecinos con antorchas y horcas, no imitando algún pasaje vivido por nuestros ancestros, más bien por el susto que nos metimos todos por las discrepancias técnicas de los de sonido. Minucias —es solo una de ellas— que van haciendo la bola más grande y pesada, donde no todo luce como se esperaba.

Y ese es su verdadero gran problema, Retorno es demasiado ambiciosa, quiere abarcar tantos estilos y tantos relatos que apenas consigue darle profundidad al hilo principal, siendo cada incursión en la historia una aventura insulsa a medio gas, donde la intención invita a algo más elaborado, pero parece que esas elevadas aventuras están demasiado recortadas a tijeretazos mal dados, quedando en esbozos de vidas ajenas que tras verlos como mucho puedes pensar «pues muy bien, un aplauso al vacío». Seis historias a medio gas no consiguen un conjunto decente, lo que consiguen es ahogar al espectador en soserías hermanadas, haciendo que pierda el interés rápidamente, o se desespere si decide llegar hasta el final buscando algo a lo que aferrarse, aunque este sea un canto a la esencia humana y las repeticiones de los mismos errores una y otra vez (en un discurso demasiado florido). No seremos mejores que su protagonista, no viviremos experiencias tan enriquecedoras y febriles, pero tampoco recordaremos Retorno como algo a lo que recurrir en nuestra cabeza, es un desgaste innecesario.

2 comentarios en «Retorno (Marcos Callejo)»

  1. Hola referente al comentario de Cristina Ejarke, me gustaria decir que admiro como redacta la critica y la pasion por la escritura en los comentarios de la pelicula Retorno.
    Quiero comentar que no soy un entendido de todo lo que conlleva el cine, en referencia a produccion, guion y demas cosas.
    Pero si que puedo comentar lo referente a un equipo de personas y me refiero a varias palabras, ilusion, pasion, proyecto, sacrificio, pocos recursos, etc.
    Son algunas de la palabras que describen el grupo humano de personas que con toda la ilusion del mundo, poniendo pasion en los minimos detalles para que el proyecto de la pelicula Retorno saliese a la luz, sin dejar de tener en cuenta el recurso economico para dicha producción, por que no es lo mismo producir una pelicula con 5000€* que con 1000000€.
    Y por favor entender bien mi comentario, las criticas son buenas, por que ayudan a que un equipo no se relaje, exige a dar lo mejor de uno por hacer de cada produccion la mejor pelicula, que puede salir bien o puede salir mejor.
    Pero las criticas tienen que ser constructivas y no destructivas como lo que plasmas en esta plataforma de forma gratuita, pero como es gratis hablar o escribir cualquiera puede decir lo que se le ocurra y lo mas triste que muchas veces opinan sin tener idea o sin conocer todo el sacrificio que pudo costar el realizar una produccion como tal.
    Sin animo de ofender a nadie, vuelvo a repetir las críticas son positivas para que podamos crecer y mejorar y nunca se olviden que destruir es muy facil, pero es muy dificil construir.

    1. Flavio, yo siempre espero buenas intenciones y un gran grupo de gente esforzándose por dar lo mejor de sí tras cada película. Aunque suelo ser excesivamente entusiasta con lo que veo (normalmente se han quejado en esta web de mí por alabar cosas que la gente odia) hay veces que es difícil conectar con una película y nos queda: el humor.

Responder a Cristina Ejarque Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *