En el año de su 40 aniversario la Mostra de València-Cinema del Mediterrani, que se celebrará del 23 de octubre al 2 de noviembre con proyecciones en los Cines Babel de la capital del Turia, dirige su atención hacia las hibridaciones formales y las miradas femeninas. La nueva etapa del festival, organizado ahora por el Palau de la Música, recogerá una selección de films representativos de un variado mosaico de culturas de los países del arco mediterráneo, como Grecia, Egipto, Turquía, Arabia Saudí, Túnez, Italia, Francia, Portugal y España, que vivirán su estreno en nuestro país durante la competición.
Para empezar, hay que destacar la presencia de dos títulos patrios en la Sección oficial, el documental Mariscal. La alegría de vivir, de la directora valenciana Laura Grande, que analiza las últimas décadas de nuestro país en su vertiente más trasgresora y ‹underground› a través de la vida del conocido artista; y Pizza fritta, de Domingo de Luis, una coproducción con Italia a medio camino entre el documental y la ficción que explora el barrio de Sanità en Nápoles a través de su potente tradición culinaria. En esa misma línea de formatos híbridos hay que destacar la participación a concurso de Orfeo, de Virgilio Villoresi, una combinación muy sugestiva de imagen real y animación artesana que se sitúa en un diálogo constante con la vanguardia histórica y el cine experimental.
En el apartado de cine social, ganan relevancia una serie de propuestas con marcado protagonismo femenino, en películas como Aisha Can’t Fly Away, del director egipcio Morad Mostafa, que proviene de la sección Un certain regard del Festival de Cannes y vuelve a mirar hacia el Egipto contemporáneo, especialmente la lucha de las mujeres y de los refugiados, para contarnos la historia de una cuidadora sudanesa de 26 años que vive en el corazón de El Cairo, sumida en la tensión constante entre migrantes africanos y pandillas locales hasta que sus sueños comiencen a confundirse con la realidad, llevándola a una situación extrema. También Cinema Jazireh, de la cineasta turca Gözde Kural, que compitió en la pasada edición de Karlovy Vary con esta su segunda película. Después de su debut con Dust, que fue rodada en Afganistán, ahora se centra en Leila, que tras sobrevivir a la masacre de su familia tiene como objetivo encontrar a su hijo Omid, pero las dificultades de las mujeres en su país la llevan a cambiar de identidad y emprender un camino donde la más mínima vacilación puede significar la muerte. Promised Sky, de la tunecina Erige Sehiri, otra competidora de Un certain regard, plantea una reflexión sobre el racismo, los problemas de integración y la burocracia que deben gestionar las mujeres subsaharianas en Túnez. Este es el segundo largometraje de Sehiri tras su aclamada primera cinta Entre las higueras que pasó por la Mostra en 2022 y obtuvo el galardón a la Mejor música para Amin Bouhafa.
Otras propuestas a concurso indagan en la complejidad de los legados familiares y la memoria, como The Flying Meatball Maker, de Rezan Yeşilbaş (Turquía), una suerte comedia del absurdo que sigue a Kadir, un cocinero de albóndigas, padre de tres hijos y originario de Diyarbakır, que está decidido a volar y no permitirá que la tradición, su familia ni el estado se lo impidan; o 50 Meters, de la directora y guionista egipcia Yomna Khattab, que decide aquí enfocar su cámara hacia su distante padre y utilizar los elementos cinematográficos de la escritura de escenas de ficción y la redacción de voces en ‹off› para compartir con él sus preguntas existenciales. En Mom’s Pale Flowers, primer largometraje del turco Ali Cabbar, se narra el regreso de Bahadir, un artista con dificultades que vive en Estambul, a su pueblo durante una semana para ayudar a su madre con la vendimia, tras la muerte de su padre. Pero lo que se encuentra es una zona silenciosamente abandonada al borde de una crisis climática, con el legado familiar desmoronándose ante sus ojos, hecho que lo coloca en una disyuntiva crucial: vender la tierra y dejar atrás el pasado, o aferrarse a sus raíces y trabajar para reparar lo que queda.
Siguiendo con la sección oficial, Yannis Economides, tras títulos de recorrido internacional, como Stratos (2014) o Ballad for a Pierced Heart (2020), regresa a la tragedia griega con Broken Vein para actualizar conceptos como el ‹ethos›, la arrogancia, el destino, la vergüenza, la inmodestia y el crimen voluntario e involuntario, mientras nos cuenta sobre un hombre de negocios que ideará un plan aparentemente impecable para evitar que su casa caiga en las garras de un prestamista usurero, con dramáticas (e inesperadas) consecuencias. Desde Francia, A Second Life, de Laurent Slama, que concursó en la pasada edición del Festival de Tribeca, fija su trama el 26 de julio de 2024, día de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, y en Elisabeth, una joven con discapacidad auditiva que se debate entre la depresión y la presión de gestionar alquileres a corto plazo en un París agitado. La llegada de Elijah, un californiano radiante y despreocupado, altera su frágil equilibrio. Piece of a Foreign Life, por otro lado, de la directora siria afincada en Francia Gaya Jiji, aborda precisamente la historia de una mujer que huye de la Siria devastada por la guerra, dejando atrás a su familia. Al buscar asilo en Burdeos, conoce a un abogado francés que la ayuda a reconstruir su vida, al mismo tiempo que surge una relación inesperada entre ellos. Y para terminar Primeira pessoa do plural, de Sandro Aguilar, que concursó en la pasada edición del Festival de Rotterdam, aborda el inquietante giro de la escapada tropical de una pareja para celebrar su 20 aniversario, cuando los efectos secundarios de una vacuna provocan síntomas extraños.
La sección Xaloc, que sustituye a la antigua Sección Informativa, se convierte en un espacio esencial para descubrir las voces que marcan el ritmo del cine contemporáneo. Además, las ocho películas participantes, que han sido galardonadas en festivales de prestigio como Venecia, Berlín, Róterdam, Tribeca o Sundance, competirán este año por el Premi del Públic Ciutat de València, dotado con 10.000 euros destinados a su distribución en España. En la selección de títulos, que abordan lo humano desde perspectivas arriesgadas y personales, destacan La voz de Hind, de la tunecina Kaouther Ben Hania, estrenada en Venecia y proyectada en San Sebastián, uno de los relatos más conmovedores sobre el genocidio palestino, que reconstruye, a través de grabaciones reales, la llamada de socorro de una niña en Gaza. Desde València llega Balearic, del cineasta Ion de Sosa, una coproducción hispano-francesa presentada en Locarno y Sitges, que dibuja una inquietante alegoría en torno a un grupo de jóvenes atrapado en una piscina rodeada por perros salvajes, mientras al otro lado la élite festeja su propia decadencia. El realizador catalán Pere Vilà i Barceló presenta Quan un riu esdevé el mar, un drama sobre el trauma y la reconstrucción interior que le valió a Àlex Brendemühl el premio a Mejor Actor en el Festival de Málaga. Por su parte, la francesa Lucile Hadžihalilović regresa al terreno de lo fantástico con La tour de glace, Oso de Plata en Berlín, donde reinterpreta el clásico de Andersen La reina de las nieves en una pieza onírica y profundamente inquietante. Desde Turquía, el iraní Alireza Khatami presenta The Things You Kill, reconocida en Sundance por su dirección, un thriller emocional que indaga en la violencia, el duelo y la venganza. En el ámbito patrio, Ariel, de Lois Patiño, ganadora del Silvestre Award en Róterdam, es un viaje poético filmado en Galicia y las Azores que se inspira en La tempestad de Shakespeare. Entre las nuevas voces del cine europeo, la eslovena Urška Djukić firma Kaj ti je deklica (Little Trouble Girls), premiada en Berlín y Tribeca, una mirada seductora y libre sobre el despertar sexual de una adolescente. Completa la selección Duas vezes João Liberada, ópera prima de Paula Tomás Marques, rodada en 16 mm y ambientada en el siglo XVIII y en una mujer que cuestiona su identidad de género en plena persecución inquisitorial.
En esta edición tan señalada, la Palmera de Honor será para Sol Carnicero (Burgos, 1950), la primera mujer en España que ejerció la responsabilidad de dirección de producción; fue en el primer largometraje de la directora valenciana Cecilia Bartolomé, Vámonos, Bárbara, considerada la primera película española realmente feminista y presente en el ciclo que el festival organiza en colaboración con la Filmoteca Valenciana, junto a otro hito feminista, Gary Cooper que estás en los cielos, de Pilar Miró, además de Las bicicletas son para el verano, de Jaime Chávarri y La escopeta nacional, de Luis G Berlanga, en una sesión que incluirá la presentación del libro Mediterráneo, fiesta y carnaval en la obra de Luis G. Berlanga.
A continuación podéis repasar los títulos que integran sus dos secciones centrales:
Sección Oficial
- Primeira pessoa do plural — Sandro Aguilar [trailer]
- Pieces of a Foreing Life — Gaya Jiji
- Orfeo — Virgilio Villoresi
- A Second Life — Laurent Slama
- Pizza Fritta — Domingo de Luis
- Mariscal. La alegría de vivir — Laura Grande
- Mom’s Pale Flowers — Ali Cabbar
- Prometido el cielo — Erige Sehiri [trailer]
- 50 Meters — Yomna Khattab
- Cinema Jazireh — Gözde Kural [trailer]
- The Flying Meatball Maker — Rezan Yeşilbaş
- Aisha Can’t Fly Away — Morad Mostafa
- Broken Vein — Yannis Economides [trailer]
Xaloc
- Nena — Gabi Ochoa
- La voz de Hind — Kaouther Ben Hania [trailer]
- The Things You Kill — Alireza Khatami [trailer]
- Little Trouble Girls — Urska Djukic [trailer]
- Ariel — Lois Patiño [trailer]
- La tour de glace — Lucile Hadzihalilovic [trailer]
- Balearic — Ion de Sosa [crítica, trailer]
- Duas vezes Joao Liberada — Paula Tomás Marques [trailer]
- Quan un riu esdevé el mar — Pere Vilà i Barceló [trailer]

«El Cine es más hermoso que la vida.»