Inadaptados (Kikol Grau)

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Kikol Grau trae a Márgenes la segunda parte de su trilogía sobre el punk vasco con Inadaptados. Si ya trató en 2014 la historia de Eskorbuto en Las más macabras de las vidas, será con este último documental con el que aborde la génesis y los derroteros que tomó la desfasada y eufórica banda Cicatriz. Tomando como hilo narrativo la voz de Natxo Etxebarrieta (líder del conjunto), extraída de una entrevista de mediados de los 90, Kikol Grau irá componiendo un documento dinámico y agresivo recolectando imágenes y audios referentes al grupo de diversas fuentes. Buscando lo anecdótico en todo momento, el realizador recurre al humor salvaje del vocalista para narrar los hechos más destacados del grupo y que van desde el primer bache que se encuentran al caer de la formación su novia Pepi (lo que modificó el nombre del grupo de ‹Cicatriz en la matriz› a ‹Cicatriz› a secas) hasta los movimientos de la agrupación por el extranjero. La presencia continua de lo episódico abordado desde una posición burlesca y desenfadada es importante si tenemos en cuenta que la banda surgió en un centro de desintoxicación en Vitoria como terapia de grupo y que, tras intentar desengancharse durante su recorrido musical, todos sus miembros terminaron muertos, bien por el sida, bien por sobredosis. Esta depuración de la tragedia para generar una obra que honra y glorifica la diversidad de corrientes y la apertura del pensamiento que tuvieron cabida en los ochenta, sin recurrir al siempre atrayente aura de malditismo, se convierte en la característica principal que diferencia a este documental de otros que abordan la misma época. En otras palabras, en lugar de cebarse en la miseria y en la negrura de Cicatriz, Kikol Grau evita mostrar la agonía y toma la drogadicción y el desenfreno como algo accesorio a la banda, y no como motor fundamental para el caminar del conjunto. Un ejemplo de ello es la insistencia en reflejar la positividad que Natxo Etxebarrieta tenía en sus directos, así como las imágenes que los propios miembros del grupo grabaron de sí mismos en aquellos momentos de mayor optimismo y motivación.

Kikol Grau vuelve a dar muestras tanto de su buen manejo del ritmo en el montaje como de sus amplios conocimientos musicales. Inadaptados se convierte, así como ya lo fue Las más macabras de las vidas hace dos años, en una obra de referencia no solo para todo aquel que sea afín al movimiento punk español, sino para todo aquel interesado en un período de la historia que evitó el anquilosamiento tras la dictadura adaptándose a las tendencias europeas que ya llevaban más de una década de recorrido, y marcando así nuestro presente. Esperamos con impaciencia volver a mirar y escuchar la reciente historia de nuestra música desde el punto de vista de este inteligente director.

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